El municipio y su historia

En torno a una ermita en un cruce de caminos nace la población de San Javier. Su nombre le viene de la influencia que sobre estas tierras tuvo la virtud y el heroísmo del Apóstol de Oriente San Francisco Javier, Patrón del turismo, ya que estas tierras fueron repobladas, en época de Alfonso X El Sabio, por gentes venidas de Navarra y Aragón, fundamentalmente. Este enclave agrupó a los moradores de los cáserios dispersos y absorbió la capitalidad de la comarca, constituyéndose en Ayuntamiento al amparo de lo dispuesto en las Cortes de Cádiz.

San Javier como municipio cuenta en la actualidad con 74,2 km2. y su población de derecho es de 31.820 habitantes, aunque la de hecho es muy superior durante todo el año, multiplicándose notablemente en época estival. Por su especial situación, goza de 23 Km. de costa al Mar Menor y 16 al Mediterráneo y su altitud media es de 17 metros. Tres elementos básicos hacen del Municipio de San Javier un lugar especial: la tierra, el aire y el mar.

Por un lado, la tierra. La importante zona agrícola de las pedanías de El Mirador, la Grajuela, Roda, Los Sáez de Tarquinales o Pozo Aledo, produce las más variadas especies vegetales. La modernización de los sistemas de regadío, producción y comercialización, y la implantación de las nuevas tecnologías, ha llevado a San Javier a ser conocido en los mercados internacionales, además de por el Turismo, por la calidad de su producción agraria.

Hacia arriba, el aire. En el término municipal de San Javier se encuentra la Academia General del Aire, centro de enseñanza de los pilotos del Ejército del Aire y sede de la Patrulla Acrobática Aguila, los cuales llevan el nombre de San Javier por todo el mundo.

El aeropuerto de Murcia-San Javier comparte las instalaciones de la Academia, por lo que somos el puerto de entrada aérea de toda la Región.Y por fin, el mar; mar que se asoma a San Javier por Santiago de la Ribera y La Manga; mar que nos viene por partida doble, y para todos los gustos. La mar Menor, mar llena, aguas tranquilas, calientes y reposadas; y la mar Mayor, el Mediterráneo, mar abierto, sin límites, por donde salen y entran culturas...
 

Su historia

Los primeros vestigios de civilización en el entorno del Mar Menor datan del Paleolítico, aunque los asentamientos de los que se tiene más información y de los que se han encontrado más vestigios son de las épocas romanas y árabe.

Los romanos apreciaban mucho la zona, donde desarrollaron una importante industria de salazones. Había también un importante tráfico marítimo, de lo que se desprende que tuvo que darse un asentamiento fundamentalmente industrial. Este tráfico era posible porque en la época romana, el Mar Menor estaba prácticamente unido al Mediterráneo. Con el tiempo, ha sufrido un lento y paulatino cierre respecto al Mediterráneo y su aspecto comenzó a ser similar al actual hace unos 1.000 años.

Antiguas crónicas, como el Libro de Montería de Alfonso X y las Crónicas de Felipe II, hablan de la riqueza faunística y la belleza paisajística de esta zona. Se conoce que la fauna era muy numerosa, la Isla del Ciervo conserva el toponímico del animal que la habitó. En la Edad Media abundaban mucho los cérvidos por las riberas del Mar Menor, y algunos ejemplares llegarían a nado hasta las Islas

Los romanos lo llamaban Belich y lo citaban como puerto de refugio incluso para naves pesadas, pues contaba con mucha más profundidad

Sólo algunos pastores y pescadores moraban en las orillas marmenorenses cuando Alfonso X conquistó el reino de Murcia en el siglo XIII (las frecuentes incursiones de los piratas berberiscos desaconsejaban una estancia regular y sólo a partir de la conquista de Granada se produjo una lenta y tardía repoblación ). Entonces la albohera dependía del concejo de Murcia.

En 1266 Alfonso X ordenó que los vecinos de Murcia podían ser obligados a socorrer a los campesinos y pescadores del litoral cuando se tuviera conocimiento de un desembarco morisco. Los asaltados enviaban señales de humo desde las torres vigías que se sucedían hasta llegar a Murcia (la torre de la iglesia de Santa Catalina era, finalmente, la encargada de advertir a la población).

Los incentivos y exenciones concedidas desde el reinado de Alfonso X suscitaron la aceptación de algunas órdenes religiosas, como los trinitarios, y también algunos nobles y caballeros de armas aragoneses, catalanes y murcianos, de asentarse en la comarca formando pequeños y dispersos núcleos de población que todavía conservan su nombre o apellidos como topónimo de la localidad: Pacheco, Roldán, Pagán, etc.

Asimismo, al amparo de estos núcleos se construyeron ermitas que en los albores del siglo XVIII dieron lugar a la consolidación de caseríos como el de San Javier, junto a un cruce de caminos próximo a la vía Herculea de los romanos que pasaba por las inmediaciones del cabezo Gordo.

El nombre le viene de la influencia que sobre estas tierras tuvo la virtud y el heroísmo del Apóstol de Oriente San Francisco Javier, Patrón del Turismo, ya que estas tierras fueron repobladas, en época de Alfonso X El Sabio, por gentes venidas de Navarra y Aragón, fundamentalmente.

Este enclave agrupó a los moradores de los caseríos dispersos y absorbió la capitalidad de la comarca, constituyéndose en Ayuntamiento al amparo de lo dispuesto en las Cortes de Cádiz.

Cuando a principios del siglo XVIII decayeron las incursiones de los piratas turcos y argelinos, el asentamiento urbano se hizo más estable. La evolución demográfica y los recursos económicos de la comarca hicieron factible que, al amparo de las Cortes de Cádiz, San Javier se constituyera en municipio independiente el 16 de septiembre de 1836. En 1888, en torno a la ermita de Santiago, se estableció el nuevo caserío de La Ribera.
 

Las pedanías

En la actualidad el municipio de San Javier cuenta con las pedanías de: Santiago de la Ribera, La Manga del Mar Menor, El Mirador, Lo LLerena de San Cayetano, Roda, Pozo Aledo y La Grajuela.
 

San Javier

El pueblo de San Javier, se ha convertido en la capital administrativa del Mar Menor por sus multiples servicios y completa dotación. Su economía mayoritariamente esta basada en el turismo e industrias auxiliares y la agricultura.

Sus oferta artística se basa en:

- La Iglesia San Francisco Javier.
La construcción de esta iglesia se prolongó durante el siglo XVII y parte del XIX. La construcción comenzó en 1698. Después de la Guerra Civil Española, se recuperaron muchas de las obras de Arte que desaparecieron y se destrozaron, las cuales las expusieron en el Museo de Arte Sacro de la Parroquia de San Francisco Javier, el cual fue inaugurado el 29 de septiembre de 1994. 

- El Museo de San Javier.
Dicho museo se gesta en febrero de 1995, a consecuencia de una propuesta de la Fundación de Centro de Estudios Históricos y se ubicó en la Casa Cuartel de la Guardia Civil. Se logró aglutinar los esfuerzos de un grupo de voluntarios y se inauguraba por primera vez el 30 de marzo de 1996.

En junio del mismo año se inauguraba el Museo del Belén de España en el mismo Edificio.

Más tarde, a raíz de una visita del periodista Tico Medina a San Javier y al visita a ambos Museos, se fraguó la idea de aprovechar la planta superior del edificio para instalar la Sala del Reportero, única en toda España, de forma que, el 27 de mayo de 1999 abrió sus puertas al público el Museo de San Javier.

- Los jardines del "Parque Almansa".
En dicho Parque se sitúa el Auditorio, donde se celebran numerosos actos de interés turístico como es el Festival de Teatro, Música y Danza, Festival de Jazz, actuaciones musicales y otros eventos culturales. También se encuentra en el mismo parque una carpa dónde, se realizan dichos Festivales y demás Fiestas locales. 

- El Polideportivo de San Javier.
Con modernas instalaciones, pabellón cubierto y piscina climatizada, inaugurada el pasado año 2001

- La Biblioteca municipal.
Cuenta con 9.315 volúmenes y 12.543 usuarios. El archivo inició la documentación en 1871 y sólo admite consultas administrativas.

Respecto a espacios escénicos, dispone de un moderno auditorio con capacidad para más de tres mil espectadores que en los meses de verano acoge el Festival Internacional de Música, Teatro y Danza, uno de los más veteranos y prestigiosos de la región.

Santiago de la Ribera

Fundada en 1888 a instancias de Fray José Barnuevo Rodrigo de Villamayor, Caballero de la Orden Militar de Santiago, quien a partir de la finca de su propiedad, Torre Mínguez, conceptuó, de una manera excelente y moderna para su época (siglo XIX), el trazado urbanístico de una parte de dicha finca, ordenándolo en forma de cuadrícula.

En poco tiempo, se convirtió en centro de veraneo para las familias pudientes de Murcia, las cuales construyeron sus casas a lo largo de la línea de costa, parte de la cuales aún se conservan.

De carácter elitista de esos primeros veraneantes, asi como la innegable influencia cultural de la Academia General del Aire, supuso un fuerte crecimiento no sólo en el plano físico de la población sino también en el carácter abierto de sus gentes.

Santiago de la Ribera en una población perfectamente urbnizada de aire moderno, con un hermoso paseo marítimo flanqueado de palmeras que recorre su larga playa, pero que nunca ha llegado a perder su cálido sabor de pueblo marinero. Un excelente Club Náutico, escuelas de actividades náuticas, hoteles y apartamentos turísticos, ademas de un renovado casco antiguo y la amabilidad de sus gentes, convierten a esta bella población en un destino único para sus vacaciones. 

La Manga del Mar Menor

Imaginen un franja de arena, de 21 km . de longitud, y con una anchura que varía desde los 100 a los 1000 mts. A ambos lados, el mar. Mejor, dos mares, el Menor y el Mediterráneo: es la Manga del Mar Menor.

Esta Maravilla natural ha estado poblada desde antiguo. Pescadores y pastores, ademas de los soldados acuartelados en la torre de vigía de El Estacio, eran sus moradores en determinadas épocas del año. Sin embargo, no fue hasta 1960 cuando, aprovechando el despertar de la actividad turística en nuestro pais, y bajo la declaración de Zona de interes Turístico, cuando empieza su desarrollo.

Torres de apartamentos, núcleos residenciales, lujosas villas, hoteles, restaurantes, discotecas, y un importante Puerto Deportivo, conforman ese magnífico y único destino turístico, con una oferta hotelera y de alojamiento que representa más del 50% del total regional y donde a un cierto cosmopolitismo se suma la belleza de su paisaje, sus especiales cualidades para los deportes náuticos y una amplia oferta lúdica y de ocio, permaneciendo los últimos kilómetros de la misma prácticamente en estado natural.

El capricho geográfico conforma más de 40 kilómetros de playas, y nos posibilita elegir entre dos mares con aguas a distintas temperaturas, grados de salinidad diferentes, uno con oleaje y otro prácticamente tranquilo todo el año. 

Otras pedanías

La importante zona agrícola de las pedanías de El Mirador, La Grajuela, Roda y Pozo Aledo, produce las mas variadas especies vegetales: cítricos, tomates, pimientos, lechugas, brócoli, flores, etc.

La modernización de los sistemas de regadío, producción y comercialización y la implantación de las nuevas tecnologías, ha llevado a San Javier a ser conocido en los mercados internacionales, además de por el Turismo, por la calidad de su producción agraria.