El Alto del Portazgo es un puerto largo y constante, que requiere una buena dosificación de fuerzas por parte de los ciclistas. Aunque no tiene rampas excesivamente duras, su longitud y pendiente media lo convierten en un desafío importante en las etapas de la Vuelta a Murcia. Además, su belleza paisajística lo convierte en un lugar muy querido por los ciclistas que atraviesan esta parte de la Región de Murcia.

Dado que está situado al principio de la carrera , a unos 40 km del inicio, los ciclistas que se encuentran en una escapada suelen aprovecharlo como una oportunidad para distanciarse del pelotón principal. Los corredores con buen estado de forma y buen manejo de las ascensiones moderadas pueden aprovechar la subida para abrir hueco, ya que no es una subida extremadamente dura, pero sí suficiente para desgastar al pelotón y crear diferencias.

La pendiente media del 3,8% en 5 km , es un ascenso constante pero no extremadamente empinado